domingo, 29 de enero de 2012

ACTO DE APOYO AL JUEZ BALTASAR GARZÓN

México DF, a 29 de enero de 2012



Abrir la puerta a una primera injusticia,
es abrir la puerta a todas las demás…
Willy Brandt

La Unión Cultural Sinaia, somos una asociación civil e independiente, formada por descendientes del exilio y simpatizantes de la República española.

Desde aquí queremos expresar nuestra repulsa total al juicio que se sigue en contra del juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo.

Esta repulsa, alcanza los niveles de la indignación, cuando se sabe que la querella por la que se está queriendo inhabilitar a Garzón, fue interpuesta por un mal llamado “sindicato”, íntimamente ligado al actual partido gobernante, y por la Falange, que es la organización política que agrupaba a buena parte de los victimarios de muchas de esas víctimas del franquismo.


Más allá de la simpatía o la antipatía que nos pueda producir una persona tan controversial como Baltasar Garzón, nos parece inadmisible, que a 34 años de la muerte de Francisco Franco y a otros tantos de la entrada en democracia de España, la única persona procesada por los crímenes cometidos durante la dictadura franquista, sea el juez que se ha decidido investigarlos.

Esto no hace más que poner en evidencia un sistema de justicia absurdo, obsoleto, tendencioso y parcial como mínimo (aunque la lista de adjetivos se antoja larga y mucho más colorida), y nos hace pensar que existe más para legitimizar dichos crímenes, que para buscar la justicia y la reparación de las víctimas de ese periodo histórico.



Y es que, por terrible que suene esta comparativa, es necesario recordar que al día de hoy, existen más fosas comunes en España que en Bosnia, lugar en donde sabemos se practicó una “limpieza étnica” terrible y condenada por todos los organismos internacionales.

Se habla de que hoy mismo, yacen alrededor 200 mil personas enterradas en fosas comunes regadas en caminos vecinales de toda la geografía española. Esto son los que se conocen, con nombre, apellidos y DNI. Pero se habla también de unos 30 mil niños robados, de un número indeterminado de personas desaparecidas durante la post guerra, de más de medio millón de personas forzadas al exilio, en donde la mayoría de los aquí presentes encontramos nuestra historia personal. Repetimos esto, porque es importante no perder la perspectiva de quiénes son las verdaderas víctimas en este caso, con quiénes el gobierno democrático español tiene una profunda deuda histórica.


Sabemos que en el juez Baltazar Garzón, llevaba más de 114 mil causas abiertas por dichos crímenes franquistas. Causas que representan a miles o hasta millones de descendientes (o votantes, según el cristal con el que se mire), y por tanto son causas que de ninguna manera podemos permitir que dependan de la suerte de un juez, que, como resulta evidente, está siendo objeto de una persecución política y de una venganza personal.

Por tanto, desde aquí exigimos al gobierno y a la justicia española, que se desestime la causa abierta contra Baltasar Garzón y su restitución inmediata como juez de la Audiencia nacional.



Exigimos que se investiguen de oficio todas las causas abiertas por los crímenes cometidos durante la dictadura franquista. Cumpliendo cabalmente todas las leyes internacionales que España ha asumido como propias y que se encuentran incluso por encima de la propia Constitución. En el entendido que la verdadera prevaricación es no investigar dichos crímenes contra la humanidad.


Exigimos que todos los partidos democráticos (incluido el actual partido gobernante) formulen, desde el Congreso de los Diputados, una enérgica condena a la dictadura franquista y reconozcan no sólo los crímenes de estado cometidos durante ese periodo siniestro, sino que reconozcan también a las víctimas del franquismo, otorgándoles el mismo estatus jurídico y el mismo trato institucional que las víctimas del terrorismo.

Finalmente, exigimos que se cumpla cabalmente la ley de Memoria Histórica, y de una buena vez, no sólo se retire toda la simbología franquista de las calles, plazas y de los edificios oficiales, sino también de los despachos de las instituciones, comenzando en el Tribunal Supremo, pasando por la Real Academia de Historia y terminando en La Zarzuela.
Porque España, mañana, será Republicana...
¡Viva la República!

Sebastián del Amo
Unión Cultural Sinaia AC

miércoles, 25 de enero de 2012